lunes, 17 de septiembre de 2012

Y FUERON FELICES Y COMIERON ¡DULCES!


El pasado sábado, 8 de septiembre, tuvimos el privilegio de sentir los nervios que pueden generarse al tener la responsabilidad de organizar algunos detalles para un evento importante, una boda. Y tras el evento, aun nos sentimos más privilegiadas al ser reconocida una labor hecha desde el más absoluto cariño.
 
Antonio y Verónica se conocieron en Londres y en un pedacito de esa fantástica ciudad quisieron que se convirtiera un Photocall que hicimos para ellos. Recreamos un pequeño escenario que bien podía parecer un rinconcito de un salón de té inglés. Lo colocamos en el jardín de la finca en la que se celebraron la ceremonia, el cóctel, la cena y la fiesta hasta, según nos consta, tempranas horas de la mañana siguiente. El escenario era perfecto para pasar un rato divertido y hacerse una foto con amigos y familiares durante un ameno cóctel.

 

 
Los cuadros huecos del Photocall sirvieron para que los invitados al evento pudieran utilizar su mejor pose y ¡parecer pinturas de grandes artistas! Da mucho juego la idea. Y aprovechando que habíamos colocado una mesita y dos sillas en nuestro escenario, se nos ocurrió la idea de que sirviera para dejar un mensajito a los novios en un libro de firmas que los fotógrafos contratados para la boda les habían hecho con las fotos de una preciosa sesión pre-boda.



 
Dejamos en este post algunas fotos que hicimos durante el montaje. Cuando podamos os enseñaremos las fotografías profesionales, por cortesía de los novios.



 
 
Además del Photocall y del rincón de firmas, Antonio y Verónica querían sorprender a sus invitados con algo divertido para la fiesta en la discoteca de la finca, que seguiría a la cena. Por ello, además de instalar una apetitosísima barra de chucherías, colocamos unos globos-novios, que acabaron siendo casi igual de protagonistas que los novios porque bailaron con la mayoría de los invitados. El dulce rincón hizo las delicias de los más pequeños al inicio de la fiesta y de los más bailongos al final de la misma, cuando ya casi se asomaba el sol de un nuevo día.










 

 
Sólo queremos agradecer a Vero y a Antonio la confianza depositada en nosotras para formar parte de su boda y desearles toda la felicidad del mundo, toda la que se merecen y más. Esperamos que vuestra luna de miel esté siendo tan bonita como lo fue vuestra boda. Un besazo.